MÉRIDA, 15 (EUROPA PRESS)
La Junta de Extremadura apoyará ante el Ministerio de Educación una prueba de acceso a la Universidad que vaya “en consonancia con los tiempos”, y en la que se mida la competencia del alumno para acceder a determinados Grados, por ejemplo de aquél que quiere acceder a un grado vinculado con la profesión docente.
De este modo, la Administración regional defenderá cambios en el examen de acceso a la Universidad “siempre y cuando el cambio suponga un cambio que se adapte a los nuevos tiempos, que se adapte a las necesidades del trabajo y a las necesidades de la formación”, según ha explicado el secretario general autonómico de Educación, Francisco Javier Amaya.
A preguntas de los medios este martes en Mérida –tras la Mesa Sectorial de Educación– sobre la eliminación del examen actual de Selectividad por otro tipo PISA para alcanzar criterios homogéneos entre todas las CCAA, Amaya ha señalado que este asunto todavía se encuentra en una fase “muy inicial” y aún no se conocen “los borradores”, lo que lleva a que este año y el próximo “la Selectividad será como tradicionalmente se conoce” y la supuesta nueva medida, por tanto, entraría en vigor “dentro de dos cursos”.
En todo caso, ha avanzado que “lo que va a hacer Extremadura es apoyar una prueba de acceso a la Universidad que vaya en consonancia con los tiempos, en la que se mida la competencia del alumno para acceder a determinados Grados, por ejemplo la competencia de un alumno que quiere acceder a un grado vinculado con la profesión docente”, para determinar así “¿qué debe conocer un alumno que luego vaya a estudiar un grado universitario que quiera dedicarse a la Educación?”, ha apuntado.
DEFENSA DE LAS PRUEBAS PISA
Así, tras indicar que él ha tenido la oportunidad de conocer las pruebas PISA en más de una convocatoria, el secretario general de Educación ha defendido que “las pruebas PISA son unas pruebas interesantes y unas pruebas que miden bien las competencias del alumnado”, y ha apuntado que “en ese sentido Extremadura siempre estará del lado del cambio que mejore la situación”.
En esta línea, y hablando ya más como profesor de Lengua y Literatura que es, Francisco Javier Amaya ha defendido que “es cierto” que algunas de las pruebas de la EBAU o de la Selectividad como se conoce popularmente “necesitan ser revisadas porque todavía se sigue dando demasiada importancia a los contenidos y a la memorización de contenidos”.
Este planteamiento lo defiende porque para la Administración extremeña “realmente nos tenemos que acercar a un mundo más competencial donde las personas seamos aptas para acceder a unos estudios u otros en función de nuestras competencias y no en función de que un alumno se sepa todas las etapas de la Generación del 27 o conozca de memoria cada una de las etapas de la historia de España”.
En este sentido, Amaya ha recalcado que estas últimas temáticas “también son importantes, por supuesto que sí, y que redundan en la calidad educativa”, pero –añade– “las competencias van por otro lado”, ha concluido.
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