Para la compra de un inmueble los pacenses destinan el 17% y los cacereños el 15%
MÉRIDA/MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El esfuerzo de una familia para el alquiler de una vivienda en la ciudad de Badajoz en 2023 fue del 22 por ciento de sus ingresos totales, mientras que en Cáceres fue del 19 por ciento.
En el caso de la capital pacense el esfuerzo familiar se ha incrementado en dos puntos porcentuales en el último año, ya que en diciembre de 2022 se situaba en el 20%; al igual que en la cacereña, donde hace un año estaba en el 17%.
Estos datos sitúan a las capitales de provincia extremeñas muy por debajo de la media nacional, que se situó en el 32,6 por ciento, tras un incremento de 2,1 puntos porcentuales respecto a diciembre de 2022, cuando se establecía el esfuerzo en el 30,5%, según un estudio publicado por idealista.
En el caso de la compra de una vivienda, el esfuerzo en Badajoz se sitúa en el 17 por ciento, tras subir tres puntos en el último año, desde el 14 por ciento; mientras que en Cáceres se encuentra en el 15 por ciento, al registrar un incremento de cinco puntos en un año, al encontrarse en diciembre de 2022 en el 10 por ciento.
En ambos casos también se encuentran por debajo de la media nacional, que fue del 21,9 por ciento, tras un incremento de casi cuatro puntos, ya que a finales de 2022 estaba en el 18 por ciento.
DATOS NACIONALES
En España, el porcentaje de los ingresos del hogar necesario para acceder a una vivienda creció hasta el 22% en el caso de la compra y hasta el 33% en el caso del alquiler en el cuarto trimestre de 2023, lo que supone cuatro y tres puntos más que en el mismo trimestre de 2022.
El portal inmobiliario achaca este incremento del esfuerzo financiero de las familias para acceder a una vivienda a la falta de oferta y al incremento de los precios, así como al encarecimiento de la financiación.
No obstante, para Francisco Iñareta, portavoz de idealista, las razones del incremento del esfuerzo en compra y en alquiler son diferentes. Así, ha explicado que la subida de los costes de financiación es el principal motivo en el caso de las viviendas en venta, mientras que la subida de precios provocada por la constante reducción de oferta es responsable del incremento del esfuerzo en alquiler.
Idealista advierte de que las perspectivas en el caso del alquiler son “negativas”, no sólo en lo referente al precio. De mantenerse o endurecerse, como en el caso de Cataluña, las políticas de vivienda, “no se conseguirá revertir el proceso de pérdida de oferta, lo que aumentará las dificultades de las familias para acceder a una vivienda en alquiler, con especial incidencia en los perfiles más vulnerables”, apunta el portal.
En el caso de la compra de vivienda, idealista ve posible que la anunciada reducción de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) en el tercer trimestre de este año “consiga abaratar ligeramente el coste de financiación, lo que supondría una reducción del esfuerzo si no se incrementa con fuerza la demanda y tensiona al alza los precios”.
BARCELONA Y PALMA, LAS QUE MÁS ESFUERZO EXIGEN PARA EL ALQUILER
Según el estudio, el esfuerzo para alquilar una vivienda de dos habitaciones supera el 30% recomendado por los expertos en diez capitales.
Barcelona es la que mayor porcentaje de los ingresos del hogar exige, con un 44%, seguida por Palma (43%), Valencia (39%), Málaga (38%), Madrid (37%), Alicante (35%), San Sebastián (33%), Las Palmas de Gran Canaria (32%), Bilbao (30%) y Segovia (30%).
Por debajo de estas cifras se sitúan Sevilla (29%), Santa Cruz de Tenerife (29%), Girona (28%), Vitoria (28%), Cádiz (27%) y Granada (27%). Por el contrario, el menor esfuerzo se pide en Ciudad Real (16%), Teruel (17%), Palencia (18%), y Zamora, Jaén y Cáceres, con un 19% en los tres casos.
Según el portal inmobiliario, Palma es la ciudad en la que más ha crecido el esfuerzo para alquilar, con un alza de diez puntos. Le sigue Valencia (+8 puntos), Segovia (+7 puntos) y Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona y Madrid, con 6 puntos más cada una.
Idealista señala que ninguna capital ha reducido el nivel de exigencia para el alquiler y sólo en se ha mantenido igual que en 2022 en Melilla, Ávila, Valladolid, León y Albacete.
La provincia de Málaga es la que exige un mayor esfuerzo para alquilar una vivienda, con el 53% de los ingresos familiares. Le siguen Baleares (48%), Barcelona (41%), Las Palmas (37%) y Santa Cruz de Tenerife, Alicante y Guipúzcoa, con un 35% en los tres casos.
En Madrid y Valencia la tasa se sitúa en el 34%, mientras que en Sevilla está en el 31%. Por su parte, Teruel (16%), Palencia y Ciudad Real (18% en ambas) son las tres provincias en las que se exige un menor esfuerzo.
MENOR ESFUERZO PARA COMPRAR QUE PARA ALQUILAR
Según idealista, en la mayoría de los casos el esfuerzo para comprar es menor que para alquilar, con la excepción de los mercados de San Sebastián, Palma, Granada y A Coruña.
Además, cinco capitales presentan tasas de esfuerzo superiores al 30% recomendado por los expertos: Palma (46%), San Sebastián (39%), Barcelona (33%), Málaga (33%) y Madrid (31%).
Les siguen las ciudades de Granada (28%), Alicante (28%), Las Palmas de Gran Canaria (26%), Pamplona (26%) y Santa Cruz de Tenerife, Valencia, A Coruña y Cádiz, con un 25% en las cuatro localidades. Las menores tasas de esfuerzo se dan en Jaén (11%), Lleida (12%), Teruel (12%), Palencia (13%) y Ciudad Real (13%).
En compra, todos los mercados exigen un mayor esfuerzo que hace un año, siendo las ciudades de Palma (12 puntos más), Santa Cruz de Tenerife (+9 puntos), Málaga (+9 puntos) y Madrid (+9 puntos) donde más ha crecido. En el otro extremo, el menor incremento se ha producido en Soria, Palencia, Toledo y Jaén, con una subida del 2% en todas ellas.
Entre las provincias, Baleares es la que exige un mayor esfuerzo, con el 45% de los ingresos familiares. Le siguen Málaga (43%), Santa Cruz de Tenerife (35%), Alicante (28%), Las Palmas (25%), Madrid (25%) y Cádiz (23%). En la provincia de Barcelona se sitúa en el 21%.
Con una tasa del 11% se encuentran las provincias de Lleida, Toledo y Ciudad Real, las menos exigentes para comprar una vivienda.
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