La Guardia Civil ha iniciado un proceso legal contra un residente de Trasierra, Badajoz, acusándolo de maltrato animal por cortar las orejas a una veintena de perros que utilizaba para la caza. También se ha instruido un caso contra un veterinario de Llerena, quien certificó estas amputaciones sin ser ciertas.
Inspección en un núcleo zoológico en Usagre
Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Fuente de Cantos llevaron a cabo una inspección en un presunto núcleo zoológico ubicado en Usagre, propiedad del residente de Trasierra. En este lugar, se encontraron 33 perros de rehala destinados a la caza, 26 de los cuales tenían las orejas cortadas. El propietario no pudo demostrar que esta práctica quirúrgica se había realizado de manera legal por un profesional cualificado.
Certificado veterinario falso
Días después, el propietario presentó a los agentes un certificado emitido por un veterinario, en el cual se afirmaba que todas las amputaciones habían sido realizadas por el profesional. Este certificado resultó ser falso, lo que llevó a la Guardia Civil a iniciar diligencias en su contra.
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