MÉRIDA, 8 (EUROPA PRESS)
Un año más, el Vía Crucis con el paso del Cristo de la O en el Anfiteatro romano de Mérida ha llenado de emoción a las miles de personas que han seguido la procesión a lo largo de su recorrido la madrugada de este sábado.
El silencio roto por el redoble de los tambores y los cantos de liturgia de la capilla gregoriana del Santísimo Cristo del Calvario han vuelto a demostrar la devoción de los feligreses en la Semana Santa de Mérida, de Interés Turístico Internacional.
El Vía Crucis recrea las diferentes etapas vividas por Jesús desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura. Se trata de una acto de piedad, un camino de oración, meditando la Pasión y Muerte de Jesucristo, como relata la propia organización de la Semana Santa emeritense.
Además del Anfiteatro romano, el recorrido procesional tiene otros puntos álgidos como ver pasar al Cristo por la fachada del Museo Nacional de Arte Romano y por el Templo de Diana.
Como es habitual, horas antes de que el paso llegase al Anfiteatro para realizar el Vía Crucis, centenares de personas ya esperaban a las puertas del recinto, que abrió sus puertas una hora antes para acceder al graderío, con la correspondiente entrada gratuita, hasta completar aforo.
Además del Vía Crucis, Mérida ha vivido este viernes la procesión del Santo Entierro con los pasos del Santísimo Cristo del Calvario, Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Santísima Virgen de los Dolores y María Santísima de la Amargura.
Asimismo, la Junta de Cofradías llevó a cabo una Procesión Extraordinaria de la Pasión y Muerte de Cristo, en la que han participado todas las hermandades acompañando a la Cofradía del Calvario en la procesión del Santo Entierro. Cada hermandad (excepto el Calvario que llevó dos pasos), ha procesionado un paso de la Pasión.
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