MÉRIDA, 26 (EUROPA PRESS)
La comunidad autónoma de Extremadura recibirá 67,7 millones de euros de los fondos Next Generation del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea para la construcción de ocho centros singulares de convalecencia y cuidados continuados de personas en situación de Dependencia.
En concreto, el Mecanismo de Recuperación invierte 67,7 millones de euros a lo largo de los ejercicios presupuestarios 2022 y 2023, y los centros tendrán que estar construidos antes de 2026, aunque el mayor desembolso de fondos se producirá en 2022 y 2023.
De este montante, y tal y como se pactó en el Consejo Territorial de Dependencia en el sentido de que un 15 por ciento de los fondos debería ser colaborado con las administraciones locales, se produce una transferencia de 4,7 millones a la Diputación de Badajoz y de 4,5 millones a la Diputación de Cáceres para que, junto a la Junta de Extremadura, de esos ocho centros dichas instituciones provinciales construyan dos.
Además, al margen de dichos fondos, las diputaciones provinciales aportarán con fondos propios 6,2 millones de euros entre las dos para la reforma y construcción en la comunidad de 10 centros residenciales en el modelo tradicional para personas en situación de Dependencia.
Con ello, las actuaciones totales se realizarán sobre 18 nuevos dispositivos o ampliaciones de dispositivos que vienen a dar respuesta a personas en situación de Dependencia, mayoritariamente las de grado 2 y 3, ya que si bien según los últimos informes la región está “bien” en el número de plazas en la población igual o mayor de 65 años, también es necesario contar con estos dispositivos para seguir afrontando el reto demográfico.
De este modo lo ha explicado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, en rueda de prensa este martes en Mérida junto al presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos Rodríguez, y al vicepresidente primero de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas.
Así, en los ocho centros de convalecencia, que generarán alrededor de 270 empleos directos, estables y no deslocalizables, se pondrán a disposición de la ciudadanía 192 plazas en el área residencial, 160 plazas en unidades de demencia, y 238 plazas en unidades de convalecencia, para alcanzar un total de 590 plazas, a lo que se unirán la actuaciones que van a realizar las dos diputaciones con fondos propios (que sumarían otras 327 plazas).
En concreto, los centros de convalecencia que ejecutará la Junta completamente se ubicarán en Jerez de los Caballeros, Herrera del Duque, Guareña, Pional, Brozas y Tejeda del Tiétar. Mientras, la Diputación de Badajoz colaborará en el de Llerena, y la de Cáceres en el de Pescueza.
MODELO DE RESIDENCIA TRAS LA PANDEMIA
Por otra parte, Vergeles ha incidido en que el modelo de residencias tras la pandemia deja algunas cosas “claras”, como que saldrá probablemente un acuerdo del Consejo Interterritorial de Atención a la Dependencia donde los centros residenciales como mucho tendrán 90 plazas para ser acreditados, y donde hay que dividir los centros residenciales en cuanto a intensidad de necesidades que tienen las personas de ser cuidadas desde el punto de vista sanitario y social.
Así, primando siempre la promoción de la autonomía personal y que las personas puedan vivir “el máximo de tiempo posible en sus domicilios”, habrá tres niveles de centros residencial.
En concreto, un nivel local, donde además de los servicios residenciales el centro esté “muy abierto” a la comunidad y ofrezca servicios de centro de día, cátering y ayuda a domicilio).
Otro nivel en el que habrá un centro de referencia comarcal (con una unidad de enfermería reforzada y con una coordinación sanitaria “muy estrecha” sobre todo con la atención primaria de salud).
Y un tercer nivel en el que en cada área sanitaria habrá un centro de convalecencia y cuidados continuados, que tendrán un área de convivencia o residencial (con un área destinada a las demencias), y un área de convalecencia y recuperación.
DIPUTACIÓN DE CÁCERES
Por su parte, el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos Rodríguez, ha agradecido a la Junta que haya contado con las diputaciones para participar en este proyecto que servirá para incidir en la generación de empleo estable en las zonas rurales, que es “el papel principal y el reto principal de la Junta y las dos diputaciones”.
Así, ha explicado que el convenio alcanzado incluye una aportación de 3 millones por parte de la Diputación de Cáceres con fondos propios para actuaciones en cinco municipios con la finalidad de que éstos finalicen las obras de inversión y mejora que están haciendo en los centros residenciales, y que se ubican en Calzadilla, Caminomorisco, Malpartida de Plasencia, Casar de Cáceres y Hoyos.
Según el convenio, la aportación de la Diputación de Cáceres de 3 millones es las anualidades 2022, 2023 y 2024 (un millón en cada anualidad), aunque la aportación se hará en dos anualidades según ha decidido la institución provincial “para dar eficacia y eficiencia a la hora de contratar las obras”.
Finalmente, Carlos Carlos ha destacado el “valor” que se le da a la atención de las personas mayores y la vertiente de generación de empleo como algo “vital para el mantenimiento de las zonas rurales”. “Ponemos nuestro grano de arena a la lucha por el reto demográfico”, ha destacado.
DIPUTACIÓN DE BADAJOZ
Por su parte, el vicepresidente primero de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas, ha destacado que el plan presentado este martes en Mérida es fruto de la colaboración “estrecha y leal” entre las diputaciones y la Administración regional.
“Ahora parece que estamos ya en los últimos coletazos de la pandemia si algo que nos ha enseñado es que esta colaboración institucional se ha dado mucho es una de las cosas positivas que tenemos que sacar de esta crisis sanitaria”, ha destacado.
Asimismo, ha considerado “acertado” que estos fondos Next Generation presentados este martes se destinen a uno de los sectores “más castigados” por la pandemia, como son los mayores, para los que es una “obligación moral” cuidarlos, porque “se merecen respeto y dignidad y son los que lucharon para poder gozar hoy de la libertad que tanto ha costado tener en el país”.
“No hay mejor destino de estos fondos europeos que la mejora de la red de centros asistenciales de personas dependientes”, ha incidido Cabezas, al tiempo que ha incidido en que el proyecto también ayuda a luchar contra la despoblación con inversión que “ayuda muy mucho a fijar población en el territorio”.
Al mismo tiempo, ha explicado que la Diputación de Badajoz aporta con fondos propios 3,2 millones de euros de fondos propios para la adaptación y mejora de centros residenciales en Cabeza del Buey, Santa Marta, Fregenal de la Sierra, Berlanga y Zurbarán.
“Estamos muy satisfechos de esta colaboración necesaria con un único objetivo que es mejorar los últimos años de vida de nuestros mayores en la comunidad autónoma en las dos provincias”, ha concluido.
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