Modernización y sostenibilidad de regadíos en Extremadura, una apuesta decidida para seguir avanzando tras dos décadas de impulso

Entre sus impactos más positivos, la modernización de los regadíos en Extremadura promueve la diversificación de cultivos y la reducción de riesgos ante la variabilidad de las precipitaciones, lo que se traduce en una mayor renta y más estabilidad para las explotaciones agrarias.

Además, a nivel macroeconómico la innovación y tecnificación en las comunidades de regantes logra efecto multiplicador para la economía regional al contribuir a la creación de nuevas industrias y sectores asociados en la Comunidad, como se ha comprobado en las dos décadas que se cumplen este año desde el inicio de la modernización de los regadíos extremeños, impulsada por la Junta.

Todos estos factores se pondrán en liza durante las jornadas que se celebran este viernes en Mérida y que conmemoran la modernización de los regadíos en Extremadura durante los últimos 20 años.

A las repercusiones económicas hay que sumar los beneficios a nivel social que también se logran: reduciendo la tasa de desempleo, generando trabajos de calidad y atrayendo población joven al mundo agrario, principalmente a través de la agroalimentación.

Los principales instrumentos que ha empleado la Junta para modernizar el sector han sido convocatorias de ayudas para regantes desde el año1998, firmado convenios con Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias y acometiendo inversiones directas con fondos propios además de europeos.

INVERSIONES

Desde 2016 se han invertido más de 44 millones de euros en ayudas y la cifra global de inversión en estas dos décadas asciende a más de 262 millones, 105 corresponden a decretos de ayudas, 129 a SEIASA y 27 a inversiones directas.

Mejorar la eficiencia en el uso del agua, potenciar la agricultura, haciéndola más competitiva y rentable, crear empleo de calidad en el medio rural, mejorar la calidad de vida a profesionales del campo y fijar población al territorio son los principales objetivos que persigue la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, para los próximos años.

Entre las últimas acciones, se ha diseñado un Plan Especial de Eficiencia Energética, medidas de simplificación, elaborado decreto de consolidación y modernización, y diseñado un Plan Especial de Montaña para el regadío, como se incluye en el Plan de Desarrollo Rural de Extremadura 2014/2020.

La modernización se está aplicando tanto al transporte, como a la distribución del agua, a sistemas de riego y a la gestión tecnológica de las explotaciones, y siempre respetando todas las directivas medio ambientales. Agricultura está convencida que el futuro del sector pasa necesariamente por su complicidad, el asociacionismo, las decisiones que se tomen en la Mesa del Regadío, y las innovaciones tecnológicas, teniendo muy en cuenta la sostenibilidad y medidas para mitigar el cambio climático.