El PP pide una comparecencia en la Asamblea de la consejera de Transición Ecológica para detallar el marcrovertedero

MÉRIDA, 12 (EUROPA PRESS)

La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha solicitado una comparecencia ante el Pleno de la Asamblea de Extremadura de la consejera para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Olga García, para que aclare “todos los interrogantes” sobre el macrovertedero proyectado en Salvatierra de los Barros.

Guardiola exige al Ejecutivo regional “luz y taquígrafos” respecto a este proyecto empresarial sobre el que el Grupo Popular ya había solicitado información por escrito el pasado 6 de octubre en la Asamblea.

Asimismo, tras las últimas informaciones y la “legítima alarma social” generada, los ‘populares’ dan “un paso más” para exigir “máxima transparencia” sobre el mismo, porque “Extremadura merece saber por qué se le quería meter por la puerta de atrás el mayor vertedero del país”.

En una nota de prensa, señala que, al igual que los vecinos de la localidad, ha conocido el proyecto por la publicación el pasado miércoles en el Diario Oficial de Extremadura y por las noticias en la prensa.

Al respecto, señala que le llama la atención la forma de actuar de la Junta de Extremadura, ya que con este proyecto “no ha habido grandes maquetas” ni se ha desplazado a Extremadura el presidente del Gobierno, ni tampoco se ha visto al presidente de la Junta “anunciarlo con aires triunfalistas”.

Además, le parece “raro” que el propio alcalde de Salvatierra de los Barros “diga que habló con los empresarios y no le dejaran nada claro”, o que el proyecto llegara a sus manos el viernes. “Como mínimo me parece extraño”, ha dicho, al igual que el hecho de que “muchos” de los vecinos a los que se les iba a comprar el terreno “coincidan en que los compradores les contaran que se iba a hacer algo completamente distinto a lo que finalmente se ha sabido”.

Por todo ello, se pregunta por qué hay “tanto oscurantismo” en torno a este asunto, y que la ciudadanía se entere “de repente” de la construcción en Extremadura de un vertedero que supondría 70.000 toneladas de residuos peligrosos y 200.000 de residuos, pero “nadie sabe nada”.