Autoridades, familiares y amigos participan en un acto en recuerdo de su aportación a la cultura
CÁCERES, 7 (EUROPA PRESS)
La fachada del Palacio de la Isla de Cáceres, sede de la biblioteca municipal, luce desde este lunes el nombre del escritor cacereño Julián Rodríguez como homenaje a su trayectoria personal y profesional. Autoridades, familiares y amigos han participado este lunes en un acto en recuerdo de su aportación a la cultura.
La petición de que la biblioteca municipal llevara su nombre fue una petición de sus familiares y el ayuntamiento ha aceptado como “una buena forma de recordar” a este escritor, galerista y editor que murió en junio de 2019 a los 50 años.
En el acto ha participado la consejera de Cultura, Nuria Flores, que ha destacado el compromiso que Rodríguez tuvo con la cultura y su forma de ser extremeño porque “supo estar completamente imbricado en su ciudad, en su pueblo de origen, en su región, y no ser nunca localista sino, al contrario, descubrir qué hay de universal en aquello que tenemos más cerca”.
Flores ha subrayado la faceta de lector de Julián Rodríguez, su aprecio al valor de lo público en la cultura y el hecho que la biblioteca Municipal de Cáceres fuera su primer centro bibliotecario
La consejera ha destacado el papel de las bibliotecas en la vida de los lectores y lectoras y ha recordado también los diferentes reconocimientos que se han organizado, tanto en Extremadura como en Portugal, entorno al trabajo de Julián Rodríguez en las muchas disciplinas artísticas y literarias que abordó durante su vida.
Entre ellos, figura la exposición ‘Actos de fe/Acciones concretas’ (Julián Rodríguez, Tipógrafo) que pudo verse tanto en Badajoz como en Cáceres mostrando su vocación de diseñador y editor; la publicación como autor del Diario de un editor con perro; además de la próxima publicación del volumen de estudio Ejercicio sentimental. El universo literario de Julián Rodríguez, y la inauguración en Lisboa de la exposición sobre lo obra de Rodríguez.
Además de la consejera, al acto han asistido entre otros, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya; la directora de la Biblioteca de Extremadura, Julia Inés, además de diferentes familiares de Julián Rodríguez como su hermano el periodista, Javier Rodríguez Marcos.
Todos han recordado la aportación que Julián Rodríguez hizo a la cultura desde los años 80 y hasta su muerte con numerosos proyectos que han dejado una impronta tanto en Cáceres como en otros lugares donde vivió.
Salaya ha agradecido a las personas que han impulsado y apoyado este reconocimiento, y su familia “por su generosidad” y por participar en el acto, y “por haber generado el entorno en el que nació, porque no en todas la casas hay espacios para desarrollarse culturalmente”.
“Esta biblioteca es un refugio para mucha gente y queremos ligarnos a él como imagen de lo que queremos ser. Julián reunía muchas cosas de lo que quiere ser esta ciudad, una identidad entre lo rural y lo urbano, sin volverse locos por la identidad pero construyendo identidades inclusivas; la apuesta por la cultura, y ser cada día más abiertos y mejores”, ha dicho el regidor.
La directora de la Biblioteca Regional de Extremadura ha agradecido al Ayuntamiento esta decisión, “porque ligar su nombre a ella y lo que significa para la cultura extremeña la potencia y pone en valor socialmente, y es una manera de trascender en el tiempo y permanecer en el imaginario presente y futuro de la ciudadanía cacereña y por ende extremeña”.
En el acto ha tomado la palabra su hermano Javier Rodríguez que ha agradecido a todas las personas que han hecho posible “esta iniciativa maravillosa, la mejor manera de recordarlo es que su nombre esté en la calle y alguien se pregunte quién era”.
En su intervención ha recordado que Julián fue usuario de esta biblioteca, “y es una suerte que se haya dado su nombre a una biblioteca que es pública, especialmente porque Julián fue un defensor de lo público, y también es un lugar de memoria, y en Julián confluyen esas dos dimensiones”.
“Ni su muerte ni su vida se explican sin los libros, y desde hoy es un poco más inolvidable y está más vivo, es un recordatorio porque algún día alguien pasará por allí, se preguntará quien fue y que si él pudo hacer todo lo que hizo, también podrá hacerlo”, ha señalado.
SOBRE JULIÁN RODRÍGUEZ
Julián Rodríguez Marcos nació en Ceclavín (Cáceres) en 1968. A principios de la década de 1990 editó y dirigió la revista de arte y estética ‘Sub rosa’ y en Cáceres creó en 2010 la galería de arte ‘Casa sin fin’. En 2011 abrió una sucursal de esta galería en Madrid, salas que cerró en 2018 por problemas de salud. Falleció en Segovia de un ataque al corazón el 28 de junio de 2019.
Editor, galerista y escritor, fue una de las personalidades más destacadas de la cultura extremeña. Autor del libro de poemas Nevada (Renacimiento), de la colección de cuentos Mujeres, manzanas (Editora Regional de Extremadura) y de las novelas Tiempo de invierno (Alba), Lo improbable, La sombra y la penumbra y Ninguna necesidad. Estas tres últimas quedaron reunidas en 2015 en el volumen Novelas (2001-2015).
Es autor, asimismo, del ciclo autobiográfico formado por Unas vacaciones baratas en la miseria de los demás (Caballo de Troya) y Cultivos (Literatura Random House). Sus últimos libros fueron los relatos Santos que yo te pinte y Tríptico (ambos en Errata naturae).
Profesor invitado en el Máster de Edición de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, a lo largo de su vida fue galardonado con el Premio Cáceres de Novela Corta, el Premio Nuevo Talento Fnac y el Premio Ojo Crítico de Narrativa.
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