BADAJOZ, 16 (EUROPA PRESS)
Un mapa virtual recoge 206 fosas catalogadas de víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura franquista de Extremadura, acompañada cada fosa con información sobre su localización, el contexto histórico, fotografías o de un listado de víctimas del entorno o la localidad en sí y asociadas a la fosa o a la zona.
Realizado con información desde 1956 hasta 2020 y abierto a nuevos testimonios e investigaciones, el mapa incluye las intervenciones y exhumaciones realizadas en la región (86), sondeos (60), traslados al Valle de los Caídos (19) y las solicitudes de intervención (41) a partir de testimonios y documentación histórica.
En concreto, expone el resultado del proceso de localización y catalogación de las fosas con víctimas de la represión durante la Guerra Civil y la Dictadura franquista, y se trata de unas 200, entre 169 de la provincia de Badajoz y 36 de la cacereña; además de dos situadas en Castilla y León, una en la zona de Ciudad Rodrigo que está en investigación, y otra en Burgohondo donde se investigan unos restos óseos de un osario del cementerio entre los cuales estarían los de tres guerrilleros allí enterrados tras su asesinato en 1947, uno de ellos natural de Piornal.
De igual modo, se publica en cumplimiento de la Ley 1/2019, de 21 de enero, de memoria histórica y democrática de Extremadura, que tiene por objeto recuperar la memoria histórica en relación con los extremeños “que padecieron persecución o violencia por razones políticas, ideológicas, de creencia religiosa, de género o identidad y de orientación sexual durante la Guerra Civil y la Dictadura, restituyendo, reconociendo y rehabilitando la memoria de las que fueron represaliadas en nuestra región”.
Así lo ha señalado la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores, que ha presentado el mapa virtual de fosas de la Guerra Civil y el Franquismo de Extremadura en el Meiac de Badajoz acompañada de la responsable del proyecto, Candela Cháves, y el director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urbán, entre otros.
En su intervención, Flores ha explicado que este mapa de fosas “cumplimenta uno de los mandatos más importantes” de la Ley 1/2019, que “sobre todo” da respuesta a las demandas efectuadas por las víctimas y también por sus familiares, por las asociaciones y entidades memorialistas que han desarrollado una “importantísima” labor en la región, así como a las distintas formaciones políticas y al conjunto de la sociedad extremeña sobre “nuestro pasado más reciente”.
Por eso, ha detallado que esta ley regula las políticas públicas que se llevan a cabo en esta materia y que en los últimos años se han hecho “importantes avances” en materia de memoria histórica con el trabajo “una vez más” de asociaciones memorialistas y el “impulso” de la Junta con las diputaciones y la Universidad de Extremadura.
Unos avances cuyos resultados “han estado siempre enfocados” en cuatro objetivos “claros”, como la recuperación del pasado reciente a través del conocimiento; la investigación y la divulgación; la identificación y dignificación de “los miles de hombres y mujeres” que sufrieron la represión en todas sus formas “por su lucha y apoyo a favor de la democracia” durante la guerra y la dictadura; y el “compromiso y responsabilidad” con el cumplimiento de los derechos humanos y la promoción de valores democráticos como verdad, justicia y libertad.
En cuarto lugar, la consejera ha resaltado la construcción de una sociedad de una región y un país “que tiene en el pasado un espejo hacia el que mirarse y también hacia el que reconocerse”, a la vez que ha destacado que en los últimos años se está trabajado desde el Ejecutivo autonómico en potenciar estas “importantísimas” políticas públicas encaminadas a la recuperación de la memoria histórica y democrática de la región.
Así, se ha contribuido en el incremento realizado en la línea de memoria que la Consejería de Cultura tiene en los presupuestos autonómicos, el cual ha permitido llevar a cabo actuaciones destinadas a la localización y también a la exhumación de fosas comunes en tres localidades extremeñas, como Miajadas, Castuera y Feria.
EL MAPA DE FOSAS Y LOS FAMILIARES
En relación al mapa virtual de fosas, la consejera ha resaltado que se ha diseñado y elaborado este mapa que responde al “deseo de numerosos” familiares de víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura de reconocer dónde están sus allegados, y que también se ofrece a la sociedad extremeña como un medio para localizar y reparar estas víctimas, además de ser un documento histórico y una herramienta para la investigación del “pasado reciente” que “debe continuar” y que seguirán apoyando desde la Consejería de Cultura con las diputaciones y la UEx.
“Abrir fosas ciertamente abre recuerdos dolorosos y no siempre confortables, pero sacar de ellas a quienes sufrieron y devolver sus restos a sus familiares contribuye, sin duda, a cerrar definitivamente las heridas”, ha valorado Nuria Flores, que ha explicado que de cara a este año continuarán trabajando en este sentido y la complejidad que supone en aspectos como recoger testimonios orales.
Así, la Junta de Extremadura destina en 2022 un total de 646.702 euros al desarrollo de políticas públicas relacionadas con la Memoria histórica y Democrática. El presupuesto para la elaboración del mapa ha sido de 60.000 euros financiados íntegramente por la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, ha agregado, mientras que Candela Cháves ha sido la encargada de dar a conocer los aspectos que recoge esta herramienta “abierta” y “viva” en la que se pueden seguir aportando información y nuevas fichas de intervenciones, también de ciudadanos o asociaciones.
A continuación, ha indicado que se trata de un mapa cartográfico que permite la búsqueda por provincias y localidades y presenta el estado actual de cerca de 200 fosas en la región documentadas y enmarcadas en varias categorías como son excavadas y exhumadas; demandadas y prospectadas, y en investigación.
También se incluyen otras dos categorías denominadas ‘Valle de los caídos’ o enterramientos clandestinos que entre 1959 y 1965 e incluso años después fueron exhumados y trasladados sus restos a dicha basílica, y ‘Al alba’, promovidas por familiares, en ocasiones con el apoyo de las primeras corporaciones democráticas, y que permitieron que fosas comunes fueran abiertas y los restos hallados, exhumados y reinhumados de nuevo los cuerpos bajo monolitos o espacios de Memoria y Dignidad.
Cada fosa incluye una ficha que se puede descargar en PDF con “información muy detallada” tanto técnica como histórica e incluyen tanto la denominación de la fosa, como su situación, una descripción de la situación y de las actuaciones que se han realizado en la misma, el contexto histórico, fuentes de información, fotografías y un listado de víctimas del entorno o la localidad y asociadas a la fosa o a la zona.
A preguntas de los periodistas por cuántas víctimas podrían sumar estas fosas, Cháves ha incidido en que se tiene constatado en Extremadura que desde 2003 hasta 2020 tienen exhumados entre 450 y 500, en relación a los cuerpos exhumados con metodología científica, que permite indivualizarlos y poder conocer su sexo, edad, patologías y la mayoría de los casos la causa de la muerte.
Finalmente y sobre el listado de personas, ha resaltado que en la provincia de Badajoz las cifras documentadas a través de la investigación histórica estiman que entre víctimas de la represión, extrajudicial sin juicio previo y con juicio, fallecidos en campos de concentración y prisiones y en general todas las muertes motivadas por la Guerra Civil y la Dictadura alcanzan los 11.000, y en la provincia de Cáceres entre 2.000 y 2.500, y que el cómputo de la región da una cifra “elevadísima” debido a que la provincia pacense fue una de las “más represaliadas de toda España”.
- Te recomendamos -
