La secretaria general de Cultura destaca el papel del MEIAC como nexo de unión entre Portugal y España a través del arte

La secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, ha reseñado cómo, a través del arte y la cultura, las sociedades pueden mirar al pasado para reflexionar sobre él y mejorar como ciudadanía.

Así lo ha reseñado durante la inauguración de la muestra ‘El imperio de la ficción, de los artistas lusos Daniel Barroca, Filipa César, Manuel Botelho, Paulo Mendes y Susana de Sousa Dias y comisariada por Ana Catarina Pinho y que podrá verse en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) hasta el próximo 31 de diciembre.

La responsable cultural ha subrayado los lazos afectivos y culturales que unen al pueblo luso y extremeño y que se catalizan a través del propio Museo. Prueba de ello, ha destacado García Cabezas, es que la temporada de exposiciones en el MEIAC arranca con una muestra de artistas lusos y, en unos días, el Instituto Cervantes de Lisboa inaugurará una muestra de artistas extremeños.

La muestra que la secretaria general de Cultura ha inaugurado en acto en el que ha estado acompañada por la directora del centro, Catalina Pulido, está centrada en la época de la dictadura de Salazar, por lo que ha apuntado la importancia del conocimiento de la historia para, además de no repetirla y reflexionar sobre ella, mejorar y crecer como sociedad.

EL IMPERIO DE LA FICCIÓN

‘El imperio de la ficción’ es un proyecto comisariado por Ana Catarina Pinho que integra trabajos fotográficos, videográficos e instalativos que se caracterizan por la apropiación y manipulación de archivos visuales, tanto oficiales como personales.

La exposición se compone por la obra de cinco artistas portugueses contemporáneos: Daniel Barroca, Filipa César, Manuel Botelho, Paulo Mendes y Susana de Sousa Dias.

Esta exposición busca explorar la dimensión ficticia inherente al discurso del imperio colonial portugués a través de una mirada que el arte contemporáneo dirige a la iconografía del régimen, al mismo tiempo que se replantea el papel determinante que juega la imagen técnica en la percepción de la realidad.

Las obras presentadas reformulan el contexto narrativo original de las imágenes, provenientes tanto de archivos institucionales como de álbumes y colecciones vernáculas de la época, a través de montajes dialécticos que cruzan tiempos heterogéneos y producen propuestas críticas para repensar la herencia y los vestigios del pasado dictatorial.

Los debates sobre la herencia imperial, lejos de agotarse, se suman a un interés global y renovado en la actualidad del siglo XXI. En esta exposición se aborda este tema con el objetivo de mirar no solo lo que las imágenes muestran, si no lo que invocan, exponiendo la construcción de la narrativa ficticia que sirvió para sustentar una ideología nacionalista, así como levantar los silencios y espectros que emergen del pasado.

En un intento por enfrentar estas cuestiones, esta exposición propone una revisión del pasado imperial que el campo de las artes posibilita, donde las obras de los artistas que aquí se presentan contribuyen como medio de reflexión.

Junto a la exposición se edita un catálogo que incluirá una serie de ensayos, tanto de la comisaria Ana Catarina Pinho, como de las académicas invitadas Paula Ribeiro Lobo y Ana Cristina Cachola.