Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Destacamento de Tráfico de Navalmoral de la Mata (Cáceres), han emprendido una investigación relacionada con un conductor de camión que mostraba signos evidentes de conducir bajo la influencia del alcohol.
La situación se desencadenó en la tarde del domingo 1 de octubre, cuando un ciudadano alertó a la central 062 de la Comandancia de Cáceres sobre una conducción irregular en la autovía A-5. El vehículo en cuestión era un camión que arrastraba un semirremolque con una masa máxima de 35,000 kilogramos, lo que elevaba significativamente el potencial peligro de la conducta del conductor.
La información proporcionada por el ciudadano generó sospechas de que el conductor del camión podría estar operando su vehículo bajo la influencia del alcohol. Esta preocupación motivó a los agentes de la Guardia Civil a tomar medidas inmediatas para investigar la situación y evaluar la aptitud del conductor en la carretera.
De forma inmediata se alertaron a los agentes en servicio, logrando una patrulla de Seguridad Ciudadana interceptar al camión y proceder a su detención en lugar seguro, cuando se encontraba próximo a la localidad de Miajadas (Cc).
Los agentes intervinientes observaron síntomas evidentes de que el conductor se encontraba bajo los efectos de bebidas alcohólicas, participando este hecho a los integrantes de una patrulla de Tráfico, que
al personarse en el lugar, pudieron constatar este extremo con las pruebas de alcoholemia que le fueron realizadas, al arrojar un resultado positivo de 1,17 y 1,16 mg/l. de alcohol en aire espirado, respectivamente, cuando la tasa máxima permitida de alcohol para conductores profesionales es de 0,15 mg/l., por lo que superaba en más de siete veces mencionada tasa.
El conductor, un varón de 34 años, fue investigado y puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de Guardia de Trujillo (Cc), por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial, consistente en ejercer la conducción de un vehículo a motor, superando las tasas de alcoholemia legalmente establecidas.
La Guardia Civil quiere concienciar a los ciudadanos en general y a los usuarios de las carreteras en particular, del peligro que generan este tipo de conductas tratándose, además, de un delito expresamente recogido en Código Penal, el cual puede ser castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses, o multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, con privación del derecho a conducir vehículos a motor por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.