Begoña García visita en Monterrubio las obras de regadío que incluyen dos estaciones de bombeo accionadas por una fotovoltaica de 1,2 MW

La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García, ha visitado este viernes las obras de transformación en regadío de 1.200 hectáreas en Monterrubio de la Serena, cuya acometida incluye dos estaciones de bombeo que se accionarán por energía solar fotovoltaica, procedente de la planta de 1,2 MW que se instalará en la zona.

El secretario general de Población y Desarrollo Rural, Manuel Mejías, ha acompañado a la consejera durante el recorrido, donde han comprobado el estado de las obras, adjudicadas por un montante de 13,5 millones de euros.

Este proyecto, catalogado de interés público, supondrá la transformación en regadío por goteo de 1.200 hectáreas, distribuidas en 717 parcelas y beneficiando a 311 propietarios, para regar fundamentalmente cultivos de olivar.

Está previsto captar desde el arroyo de Benquerencia, de noviembre a abril, los recursos locales necesarios, unos 1.200 metros cúbicos por hectárea al año, mediante un azud y toma en dicho arroyo y también en el río Zújar, como apoyo en años secos.

SOSTENIBILIDAD Y EMPLEABILIDAD

Desde la balsa Hatillos, de 1,55 hectómetros cúbicos, a través de la estación de bombeo y de la conducción de impulsión Hatillos-Cantador, se elevarán los recursos hídricos hasta la balsa Cantador, de 0,55 hectómetros cúbicos.

Así, de la conducción principal parten las redes primaria y secundaria, y éstas a su vez trasladan el agua a cada una de las parcelas que componen esta zona regable.

El funcionamiento de riego previsto es mediante demanda previa, para lo que se ha habilitará un sistema de control y telemando de las infraestructuras en el edificio de Control y Gestión de la Comunidad de Regantes.

La consejera ha reafirmado el compromiso de la Junta de Extremadura por una política de regadíos sostenibles desde el punto de vista medioambiental, económico y social, recordando que cada hectárea de regadío produce seis veces más que la de secano, genera una renta cuatro veces superior; y en cuanto a empleo, los puestos de trabajo se triplican en comparación a la agricultura de secano.