¿Te imaginas caminar entre los empedrados de una antigua fortaleza? Sentir el aire fresco en la torre más alta, observar los alrededores desde sus murallas, descubrir los restos de un pasado glorioso… Esta es la experiencia que te ofrecen los castillos de Extremadura.
Empezando por el Castillo de Medellín, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Sitio Histórico en 2014 y el lugar donde nació el famoso conquistador Hernán Cortés.
El Castillo de Alburquerque es una de las muestras más destacadas de la arquitectura militar de la época de Alfonso Sánchez. Este majestuoso edificio fue construido a finales del siglo XIII en la región portuguesa de Trás–os–Montes. La localidad es también conocida por la muralla que rodea la ciudad, declarada Patrimonio Histórico Español.
El Castillo de Trujillo, ubicado en la población del mismo nombre, fue construido en el siglo XIII sobre una antigua alcazaba árabe. Esta imponente fortificación es una de las mejores muestras de la arquitectura militar y desde él podrás disfrutar de unas vistas panorámicas de la localidad y sus alrededores.
Por último, el Castillo de Granadilla se encuentra uno de los extremos de la zona medieval de la localidad y fue construido por orden del primer Gran Duque de Alba, Don Fernando Álvarez de Toledo. Esta fortaleza, de origen medieval, destaca por su ubicación privilegiada y por sus características arquitectónicas, que la han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la región extremeña.
- Te recomendamos -
