Las obras para reformar el edificio han comenzado ya con una inversión de 13 millones de euros
CÁCERES, 15 (EUROPA PRESS)
Las obras del Palacio de Godoy de Cáceres han comenzado ya para convertir a este inmueble construido en 1563 en un hotel de cinco estrellas de la cadena Hilton. Está prevista una inversión de 13 millones de euros por parte de la promotora Scipion Perú, que rehabilitará el edificio cedido por la Junta de Extremadura para convertirlo en un complejo turístico de lujo en el corazón de la Ciudad Monumental cacereña.
Está previsto que abra sus puertas a finales de 2024 con 72 habitaciones, un spa, un jardín de casi mil metros cuadrados y un restaurante al que podrán acceder los clientes sin necesidad de estar alojados en el hotel. En total, entre el restaurante y el hotel se espera la creación de unos 50 puestos de trabajo para atender a unos 200 clientes, con el objetivo de promocionar también la gastronomía extremeña.
El proyecto fue presentado en 2018 cuando el Gobierno regional cedió el edificio a la promotora a través de Avante, que tiene el 43% de las acciones de la sociedad Hotel Palacio de Godoy. Dentro de siete años está previsto que los propietarios del hotel se hagan con el cien por cien de las acciones.
En estos años, se ha ido completando este proyecto con los trámites urbanísticos pertinentes, que se ralentizaron con la irrupción de la pandemia, y la compra de otros inmuebles aledaños por parte de los promotores para ordenar urbanísticamente toda la zona.
Se trata de una fórmula de colaboración que permite rehabilitar patrimonio público con dinero privado, tal y como ha explicado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien ha asistido este miércoles al comienzo de las obras junto a Fernando Palazuelo, promotor del proyecto, y el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, entre otras autoridades.
El edificio será rehabilitado de manera que las partes históricas se respetarán, tal y como ha explicado Fernando Palazuelo, para “rescatar de la historia al gran personaje que fue Francisco Godoy”, un cacereño que se fue a América y volvió “dejando para la ciudad un legado”. “Hoy es un día para celebrar el trabajo de cuatro años y esto, por fin, va a ser una realidad”, ha dicho.
En cuanto a los detalles técnicos, el edificio cuenta con unos 5.800 metros cuadrados y un jardín de casi 1.000 metros. El proyecto rehabilitará cornisas y columnas de la zona central del palacio respetando su estructura renacentista. En otra zona se excavará para construir un spa y habitaciones sin perjudicar al edificio.
El área llamada el ‘Aula de las señoritas’ se demolerá y se hará nuevo con materiales como granitos de la zona. En cuanto a los dos edificios de la zona que se incorporan al proyecto, se recuperarán y en una esquina con la calle Zapatería se construirá una ventana emulando la original del palacio que da a la plaza de Santiago.
El jardín se adecuará como una gran zona verde con un proyecto paisajístico abierto al público para acceder al restaurante y una gran verja que ofrecerá una continuidad con la ciudad. Además, se firmará un convenio urbanístico con el ayuntamiento para demoler una vivienda en la calle Zapatería, incluida también en el volumen del proyecto, para ampliar la vía y recuperar el ancho original. Palazuelo ha apuntado que ese inmueble “no debería estar ahí”.
COMUNICAR LA PLAZA DE SANTIAGO Y LA MAYOR
La idea es rehabilitar la zona y comunicar la plaza de Santiago con la Plaza Mayor, según ha explicado Fernando Palazuelo, que ha insistido en que el proyecto pretende recuperar este palacio “una casa familiar”. Para conseguirlo, los promotores han ido comprando las casas adosadas para reordenar todo el espacio urbanístico y mejorarlo.
“Esperamos que a final del año que viene podamos daros una buena noticia y os invitemos a celebrar la recuperación de este espacio que se brinda a la ciudad, nuevo, integrado y verde”, ha dicho Palazuelo, que ha confiado en que esta intervención habrá más inversiones que apostarán por “una ciudad única en el mundo que todavía no está puesta en el mapa como le correspondería”.
Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha destacado que este proyecto no es solo un hotel sino que devuelve a la ciudad de Cáceres y a Extremadura un edificio histórico rehabilitado que ahora está “en avanzado estado de descomposición”.
Fernández Vara ha recordado que de los 25 proyectos de construcción de hoteles que están en marcha en Extremadura, gran parte de ellos son edificios patrimoniales que van a ser rehabilitados por financiación privada por lo que “la colaboración público-privada alcanza toda su validez”.
“Todos estos proyectos van a permitir alcanzar la cifra de 30.000 trabajadores en el sector turístico que es algo que cuando lo anunciamos hace unos años en Fitur nos decían que era una locura, pero no lo es, puesto que una parte de ellos se han abierto este año y otros a lo largo de los próximos meses o años”, ha indicado el jefe del Ejecutivo regional.
En su intervención ha valorado la “explosión” que ha tenido la región en hoteles de cuatro y cinco estrellas, lo que atrae un turismo que después repercute también en otros negocios como comercios o mercados, con la intención de que el 8% del PIB regional esté vinculado al turismo.
El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha valorado que el aumento de la oferta turística de la ciudad permitirá crecer también en una especialización del sector y en empleo de calidad que permitirán “desarrollar proyecto de vida estables en la ciudad”. “Hoy es un día importante porque se va a recuperar un espacio patrimonial importante y se va a poner en marcha una explotación económica en la ciudad”, ha concluido.
Cabe recordar que el edificio original lo promovió Francisco de Godoy (Cáceres, 1505) con la fortuna que amasó en Perú junto al también extremeño Francisco Pizarro. El palacio lo construyó en 1563 Pedro de Marquina, y fue la residencia familiar tras su matrimonio con Leonor de Ulloa.
A lo largo de la historia fue sede de la Casa de la Madre, y de departamentos oficiales vinculados a la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura, propietaria del edificio, pero se cerró hace años y hasta ahora no se ha vuelto a intervenir en el edificio, que se convertirá en un hotel de lujo en la capital cacereña.
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