El incremento de los precios de la electricidad afecta de pleno a los hogares de clase media española, no solo a los tradicionalmente considerados vulnerables. Es por eso que el Ejecutivo de Pedro Sánchez lanzó la semana pasada un bono de ayuda que supone un ahorro del 40% en la factura de la luz en familias y unidades de convivencia con ingresos superiores a los que se acogen al bono social térmico o eléctrico. Los hogares de un solo adulto que ingrese 16.800 euros al año hasta hogares con dos adultos y dos menores con una renta anual de hasta 27.720 euros.
El Consejo de Ministros aprobó un real decreto-ley con medidas de apoyo a colectivos afectados por elevado coste de la energía que incluye a su vez el “bono eléctrico de justicia energética”. Cubrirá a hogares que no considerados vulnerables pero que también son afectados por el alza del precio de la luz.
Esta ayuda supone un descuento del 40% en la factura de la luz para hogares cuya renta se sitúe entre 1,5 y dos veces el IPREM, índice utilizado para conceder ayudas sociales. El Gobierno nacional establece diferentes horquillas de renta para acceder a este bono de la factura de la luz que llegan hasta casi los 28.000 euros de ingresos anuales en hogares formados por dos adultos y dos menores.
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