Extremadura continúa, un informe más, siendo la quinta región española con mayor tasa de desempleo de España. Andalucía y Canarias (Ceuta y Melilla tienen una consideración especial) se sitúan por delante de la comunidad extremeña, que sigue cosechando datos esperanzadores, pero no superiores como para abandonar los puestos de cabeza del paro nacional.
Frente a estas cifras cabe preguntarse cuáles son las causas de la alta precariedad laboral, datos que reflejan un descenso de casi tres puntos en el segundo trimestre de 2022 (16,73%) con respecto al del año anterior.
El alza de los precios, el tejido productivo frágil y la escasez de conexiones con los grandes núcleos poblacionales han deteriorado a una región extremeña muy mermada laboralmente.
Entre los puntos determinantes aparecen, a su vez, el elevado peso agrícola y ganadero en la economía extremeña. Un sector que se encuentra inmerso en una crisis por la subida continua de los precios de materias primas y carburantes.
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