La Federación Extremeña de Fútbol y la Asociación de Donantes de Médula Ósea de Extremadura (ADMO) firmaron este lunes en Badajoz un convenio de colaboración para promover la donación de médula en el ámbito del fútbol extremeño. Este compromiso se enmarca dentro de las acciones de Responsabilidad Social Corporativa recogidas en el Plan Estratégico 2020-2024 de la FEXF. El acto contó con la asistencia del presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, Pedro Rocha y la vicepresidenta federativa y responsable de RSC, Ángeles Aguilera, acompañados por la presidenta de ADMO y si directora técnica, Virtudes Carrasco y Paqui Tello respectivamente.
Entre los objetivos de este convenio se encuentran los de fomentar la donación de médula ósea entre todos los estamentos que integran la Federación Extremeña de Fútbol, como clubes, jugadores, árbitros, etc… ejerciendo una labor de divulgación que ayude a olvidar los falsos mitos existentes sobre este tipo de donación.
A tal efecto, la FEXF cederá a ADMO diversos espacios en eventos con gran afluencia de público, para que la asociación pueda llevar a cabo labores de captación de donantes. También se llevará a cabo una campaña de sensibilización en redes sociales, implicando a todos los clubes de la región en la importancia de colaborar con este colectivo.
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¿Qué es la médula ósea?
Es el tejido que rellena las cavidades de los huesos, vulgarmente conocido como tuétano, y en el cual es abundante la presencia de células madre, también llamadas hematopoyéticas o progenitoras (stem cells); es decir, células capaces de producir determinados componentes de la sangre (glóbulos rojos, blancos y plaquetas), de producir células sanas. No tiene nada que ver con la médula espinal, que es un haz de nervios que recorre la columna vertebral.
La donación de médula ósea
La donación de progenitores hematopoyéticos o células madre se puede hacer de tres formas distintas. Las dos primeras que describimos inferiormente es para obtener la médula ósea mediante donante voluntario/a (técnica clásica y por aféresis), mientras que en otro apartado describimos la usada para recoger un tipo distinto, que es la sangre perteneciente al cordón umbilical.
La técnica clásica (en desuso): consiste en la extracción mediante una jeringuilla de una pequeña cantidad de sangre del hueso de la cadera. Esta operación se repite hasta que se obtiene cantidad suficiente para el injerto, y requiere un tiempo aproximado de hora y media. Durante este tiempo el donante está bajo anestesia general o epidural. Es una técnica segura – el riesgo normal de la anestesia es muy bajo, y se informa detalladamente al inscribirse como donante-, y el tiempo de recuperación física tras la extracción es mínimo. Se considera que tras la donación de médula se podrían donar sangre o plaquetas al cabo de tan sólo tres días; e incluso médula al cabo de un año.
Si bien tradicionalmente los trasplantes hematopoyéticos se realizaban con progenitores hematopoyéticos de médula ósea (trasplante de médula ósea), en la actualidad se efectúan mayoritariamente a través de trasplantes con progenitores obtenidos de la sangre venosa, hablamos de ella en el apartado de aféresis, tras haber estimulado previamente el paso de progenitores hematopoyéticos de la médula ósea a la sangre.
Donación por aféresis (utilizada en el 99% de los casos): Actualmente, se puede realizar la donación con un nuevo proceso que consiste en extraer células progenitoras de la sangre periférica del donante -previamente tratado-, mediante una técnica denominada aféresis. Esta técnica, que se aplica para otros tipos de donación, consiste en la extracción de sangre por una máquina que separa las células sanguíneas que se necesitan, reintegrando al torrente circulatorio el resto. Todo el proceso dura alrededor de tres horas, y no precisa ningún tipo de anestesia.
Sangre de cordón umbilical: Es una nueva alternativa curativa para diversas enfermedades como la leucemia y otras tantas indicadas anteriormente. La obtención de una unidad de sangre de cordón umbilical requiere un proceso previo de concienciación y obtención de consentimiento informado por parte de la madre. El trasplante de sangre de cordón umbilical (SCU) no requiere una compatibilidad con el receptor tan estrecha como el de médula ósea, y el tiempo de búsqueda es notablemente inferior que para médula ósea, por lo que hay mayor probabilidad de encontrar donante y de hacer trasplante utilizando el mismo.
El trasplante de SCU ofrece un valor añadido: se complementa con el de médula ósea; no son excluyentes, sino totalmente complementarios, pero sobre todo tiene la ventaja de su disponibilidad inmediata. Para optimizar los resultados es básica una buena selección de la unidad de sangre de cordón que se va a utilizar. A diferencia de lo que ocurre en la búsqueda de donante no emparentado de médula ósea, en la que el único criterio es la compatibilidad HLA, en la selección de la unidad de sangre de cordón se deben tener en cuenta, además, otros factores como: cantidad total de células, número de células madre que contiene y la calidad general de la muestra.
La donación de médula ósea
Donar médula ósea es hoy un procedimiento sencillo y puede salvar vidas. Cada año se diagnostican en España 4.000 nuevos casos de leucemia y en todo el mundo sólo hay 10 millones de personas en el Registro Internacional de Donantes.
El trasplante de médula ósea es la única esperanza de curación para muchas personas que sufren leucemia y otras enfermedades similares. Según datos de la Fundación Josep Carreras, sólo un 30% de los pacientes disponen de un donante familiar compatible. El 70% restante esperan que alguien, en algún lugar del mundo, sea solidario y se decida a donar.
Actualmente las cosas han cambiado mucho y para donar médula ósea ya no es necesario pasar por una complicada intervención quirúrgica, sino que tal y como explican desde el Registro Internacional de Donantes de Médula Ósea (REDMO), se puede donar a través de una sencilla extracción de sangre periférica.
Los investigadores del REDMO explican que el 80% de enfermos de leucemia pueden salvarse si se dispone de un donante en el momento exacto en que el paciente se encuentra en condiciones de recibir el trasplante, siendo la donación un procedimiento extremadamente sencillo.
Desinformación y mitos
“En la sociedad existen mucha desinformación y mitos alrededor de este tema”, pero, las nuevas técnicas médicas, permiten, por ejemplo, realizar las donaciones mediante una técnica denominada aféresis. Esta técnica, consiste en la extracción de sangre medular por una máquina que separa las células sanguíneas que se necesitan, reintegrando al torrente circulatorio el resto. Todo el proceso dura alrededor de tres horas, y no precisa ningún tipo de anestesia.
Así, se pueden obtener células progenitoras, las conocidas como Células Madre, de la sangre directamente, tras la movilización de éstas, desde la medula ósea a la sangre, donde son recogidas a través de una vena del codo. Para movilizar estas células, se administra una medicación al donante durante cinco días que, aunque pueden causar algunas molestias como cansancio, dolor de cabeza y síntomas parecidos a los de la gripe, son totalmente transitorios. Las células obtenidas pueden ser administradas inmediatamente al enfermo receptor.
¿Quién puede ser donante de médula ósea?
Puede ser donante cualquier persona entre 18 y 40 años, siempre que disfrute de buena salud. Lógicamente, no pueden serlo los portadores de determinadas enfermedades infecciosas que se transmiten por vía sanguínea (VIH, hepatitis, etc.).
Los criterios de exclusión para ser donantes de médula ósea serán los siguientes:
Edad inferior a 18 años o superior a 40 años.
Sufrir hipertensión arterial no controlada o diabetes mellitus insulindependiente.
Sufrir enfermedad cardiovascular, pulmonar, hepática o hematológica y en general cualquier patología que suponga un riesgo sobreañadido de complicaciones para el donante (bien por la anestesia general o epidural o bien por la propia extracción de la médula ósea).
Tener antecedentes o tener conocimiento de ser positivo de los marcadores serológicos de hepatitis B, hepatitis C o alguna otra patología infecciosa potencialmente transmitible al receptor.
Tener alguno de los criterios siguientes:
Diagnóstico de SIDA
Anticuerpos anti-VIH+
Tener riesgo subjetivo de VIH+: Ser drogadicto o tener antecedentes de drogadicción intravenosa o mantener relaciones sexuales con múltiples parejas (homosexuales, bisexuales, heterosexuales)
Ser pareja de las dos categorías anteriores
Ser hemofílico o pareja sexual de hemofílico
Poseer impresión subjetiva de práctica de riesgo de SIDA.
Sesiones en el último año de material posiblemente contaminado (tatuajes, material sanitario, acupuntura…)
Tener antecedentes de enfermedad tumoral maligna, hematológica o autoinmune que suponga riesgo de transmisión al receptor.
Haber sido dado de baja definitiva como donante de sangre o poseer criterios de exclusión definitiva como donante de sangre.
Proceso hasta llegar a ser donante efectivo
Para ser donante de médula ósea (también llamado de sangre medular) tan sólo es necesario un análisis de sangre, en apariencia exactamente igual que los análisis que todos nos hemos hecho en más de una ocasión. Esta pequeña muestra se estudia a fin de obtener unos primeros datos de compatibilidad del donante. Estos datos se introducen en el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO) que en nuestro país gestiona la Fundación Internacional José Carreras, a fin de que se puedan comparar con los de cualquier enfermo que precise un trasplante.
Casi todos los donantes acaban de esta manera su colaboración. Hay que tener en cuenta que la probabilidad de que dos personas sin relación familiar sean compatibles es muy pequeña. En la mayoría de los casos, ser donante significa realmente “estar dispuesto a donar”.
A veces, al hacer el estudio de un enfermo, se encuentran determinados donantes que parecen ser compatibles. A esos donantes se les realiza una segunda extracción de sangre que permita un análisis más detallado. Hay que tener en cuenta que un trasplante es un proceso muy delicado para el enfermo, y es necesario que la compatibilidad donante-receptor sea muy alta, a fin de prevenir complicaciones posteriores.
En caso de hallarse una compatibilidad suficiente, el donante es sometido a una extracción de médula mediante una técnica quirúrgica muy sencilla. El trasplante en sí consiste en infundir (inyectar) al enfermo esa médula, convenientemente preparada.
Consideraciones generales sobre la donación
La donación es un acto solidario, libre, anónimo, altruista y desinteresado. En cualquier caso, cualquiera es libre de, en cualquier momento, retirar sus datos del registro de donantes. Incluso, de negarse a realizar una donación efectiva en el momento de ser requerido para ello. Pero, sin embargo, ser donante de médula ósea implica un compromiso moral que debe de ser cuidadosamente meditado antes de inscribirse en el registro, y se espera que el donante no cambie de idea si de ello depende la vida de un semejante.
En caso de realizar una donación efectiva, se abonan al donante todos los gastos que la misma pudiera conllevar (gastos de desplazamiento, estancia, etc.). Realmente, la mejor compensación es la satisfacción de haber intentado salvar una vida. Hay que tener claro, no obstante, que no existe compensación económica por el acto en sí de la donación.
Gestión de citas para ser donante de médula
Si resides en la Comunidad Autónoma de Extremadura, te podemos obtener día y hora para el análisis, el cual es el primer paso para ser donante de médula ósea. Te enviaremos la documentación pertinente y, en algunos lugares, te acompañaremos si lo deseas.
Para esta o cualquier otra cosa, estamos a tu disposición:
Escríbenos a info@admo.es
Por correo normal: “ADMO-Extremadura” Avda. Sinforiano Madroñero 31, 1º D. 06011 Badajoz.
Por teléfono: 924 27 16 46 y 618 657 026
Para gestionar una cita ponte en contacto con la Asociación.
Te informamos de los hospitales comarcales de Extremadura, a donde podrás dirigirte para que te realicen la extracción. De igual manera, te ponemos a disposición los hospitales de referencias de otras Comunidades Autónomas.
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