Los accidentes viales continúan en aumento en Extremadura, con un preocupante incremento de fallecimientos en comparación con el año anterior. Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), en lo que va de año, 35 personas han perdido la vida en las carreteras extremeñas, lo que representa un aumento del 66,67% en comparación con las cifras registradas en el mismo período del año pasado, cuando se reportaron 21 fallecidos. Estos datos, que se actualizan diariamente, revelan una situación alarmante en la región.
La provincia de Badajoz es la que concentra la mayor cantidad de fallecidos, alcanzando los 25 casos. Además, es la provincia donde se ha producido el mayor incremento, ya que el año pasado se reportaron 11 fallecimientos en las carreteras pacenses. En la provincia de Cáceres, han perdido la vida diez personas en lo que va del año, la misma cifra que en 2022.
El presente año se ha caracterizado por una preocupante situación en materia de seguridad vial en la región de Extremadura, y esta semana en particular ha sido especialmente trágica, con tres accidentes que han cobrado la vida de tres personas, incluyendo una niña de tan solo 4 años. En el último mes, nueve personas han perdido la vida en las carreteras de la comunidad.
De los tres accidentes mortales registrados esta semana, dos tuvieron lugar en vías secundarias y uno en la autovía A-5. Fue en este último donde perdió la vida la menor, después de que el vehículo en el que viajaba, un automóvil de siete plazas, se saliera de la vía en Miajadas por causas aún desconocidas. La niña fue atendida por los servicios médicos en el lugar del accidente y luego trasladada en helicóptero al Hospital Universitario de Badajoz, donde lamentablemente falleció. En el siniestro, otras cinco personas resultaron heridas de diversa consideración: dos menores de 13 y 16 años, una mujer de 65 años, otra de 43 años y un hombre de 68 años. Todos los heridos fueron trasladados al Hospital de Don Benito para recibir atención médica.
Estos trágicos incidentes subrayan la importancia de tomar medidas urgentes para mejorar la seguridad vial en la región y promover una conducción responsable. Es esencial concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar las normas de tráfico, mantener una velocidad adecuada, utilizar los sistemas de retención infantil y evitar cualquier tipo de distracción al volante. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo, que involucre a autoridades, conductores y sociedad en general, se podrá reducir la cantidad de accidentes y salvar vidas en las carreteras de Extremadura.
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