MÉRIDA, 1 (EUROPA PRESS)
Los delitos contra la libertad sexual en Extremadura se han incrementado un 32% en el año 2022 respecto a 2021, al pasar de 326 infracciones delictivas a 430 el pasado año, según los datos recogidos en la memoria de la Fiscalía Superior de Extremadura.
En el documento se destaca la “honda preocupación” de los fiscales jefes de Cáceres y Badajoz por ese aumento de la actividad ilícita en este apartado. “La importancia cuantitativa de estas infracciones, que constituyen uno de los atentados más graves a un bien esencial como es la libertad sexual, va acompañada de un sustancial salto cualitativo en la gravedad de las mismas”, señala el documento.
Para aseverar estos “dolorosos razonamientos”, insisten los fiscales, basta con examinar los datos estadísticos para Extremadura de las principales acciones ilícitas contra la libertad e indemnidad sexual y compararlos con los del año 2021, que deben ser la referencia comparativa a la vista de las cifras condicionadas por la situación sanitaria que se produjeron en 2020.
El número total de infracciones asciende a 430, frente a las 326 de 2021, lo que supone “una evolución delictiva absolutamente negativa”, con un aumento de casi el 32% en un año, especialmente “en lo que atañe a los sujetos pasivos menores de edad, que sube este año (2022) nada menos que un 66%”.
Así, respecto a las agresiones sexuales, las denuncias han pasado en un año de 80 a 118, lo que supone un aumento del 47,5%; los delitos por abusos sexuales se han incrementado casi un 12% (han pasado de 161 casos a 185), y los relacionados con acoso sexual casi se han duplicado (13 delitos en 2021 a 24 el pasado año).
Especialmente significativos son los datos referidos a menores de edad, que han crecido de manera considerable.
Según la memoria de la Fiscalía, los delitos en Extremadura por utilización de menores para pornografía han aumentado un 133%, pasando de 6 casos en 2021 a 14 casos en 2022. Además, en este período se han duplicado las infracciones por agresión sobre menores de 16 años (han pasado de 7 a 14), mientras que los casos de abuso sobre menores de 16 años han pasado de 28 a 44 (un 57% más el último año).
Respecto a la corrupción de menores, el número de delitos han pasado de 9 a 11 en un año, un 22% más.
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