El extremeño José María Gil Tamayo, al frente de la archidiócesis de Granada tras la renuncia por edad de su titular

GRANADA/MÉRIDA, 18 (EUROPA PRESS)

El arzobispo de Granada, Javier Martínez, cumple 75 años este próximo martes, día en que, siguiendo el procedimiento estipulado para los obispos, dará trámite a la carta al Santo Padre con su renuncia por motivos de edad, según han informado fuentes del Arzobispado a Europa Press. De este modo se activará un proceso en el que Monseñor Martínez pasará a ser arzobispo emérito, mientras que su coadjutor, el extremeño José María Gil Tamayo, se pondrá al frente de la archidiócesis.

En cualquier caso, esta misiva de renuncia no significa que el arzobispo tenga que dejar su cargo ‘ipso facto’ ya que hay que esperar a la decisión que tome al respecto el Papa Francisco.

A mediados del pasado julio, el Santo Padre nombraba a monseñor José María Gil Tamayo arzobispo coadjutor de Granada. Nacido en Zalamea de la Serena (Badajoz) el 5 de junio de 1957, era en ese momento obispo de Ávila.

Según indica el Código de Derecho Canónico, el coadjutor pasa inmediatamente a ser obispo de la diócesis para la que fue nombrado cuando esta quede vacante.

Gil Tamayo recibió la ordenación sacerdotal el 7 de septiembre de 1980 y pertenece al clero de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz. Es licenciado en Estudios Eclesiásticos en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y en Ciencias de la Información por la misma Universidad de Navarra.

Desarrolló su labor pastoral durante nueve años en pueblos de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz y en 1992 se hizo cargo de la dirección de la delegación de Medios de Comunicación y de la Oficina de Información de su diócesis y fue nombrado canónigo de la Catedral Metropolitana de Badajoz.