CÁCERES, 18 (EUROPA PRESS)
El obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido Arriero, ha indicado que la oficina de atención a las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia que se abrió en la diócesis no ha registrado ningún caso en el tiempo que lleva en funcionamiento a raíz de la petición del Papa Francisco, en febrero de 2019, de “pedir perdón, sentir vergüenza y tomar medidas” frente a estos casos.
Una de las medidas que se tomó fue la de abrir esa oficina para la recepción y la tramitación de las denuncias de abusos sexuales a menores o personas vulnerables y, en la Diócesis de Coria-Cáceres “no se ha recibido hasta ahora ninguna reclamación”, ha confirmado el obispo, que ha recordado que “está abierta a quien quiera dirigirse a ella”.
“Este es un tema que nos causa a la Iglesia mucha vergüenza, mucho dolor y mucha pena y queremos estar cerca de las víctimas”, ha subrayado monseñor, que ha aclarado que “no es un problema solo de la Iglesia”, sino que es un problema “social” y “no hay abusos porque sean sacerdotes o porque pertenezcan a un instituto religioso” pero “sí hay abusos a pesar de ser sacerdotes y a pesar de pertenecer a un instituto religioso”, ha subrayado.
Por ello, Pulido ha lamentado que no se haya conseguido “eliminar esta lacra que afecta a toda la sociedad”. “Creo que la Iglesia, por lo que pueden comprobar, está comprometida con esto tomando medidas como levantar la prescripción de casos antiguos e intentando atender a las necesidades de las víctimas”, ha dicho.
“Creo que esto se lo ha tomado muy en serio y esperamos que tenga eficacia porque los casos que se están señalando son muy antiguos y, desde que Benedicto XVI y el Papa Francisco han tomado medidas, están siendo eficaces”, ha concluido.
El obispo ha hecho estas declaraciones este viernes al cumplirse el primer mes de su ordenación y en un encuentro con periodistas, en el que también han participado el vicario general, Diego Zambrano y el vicario de Pastoral y Evangelización, Jesús Moreno.
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